El Kermina Hotel resulta ser un alojamiento excesivamente básico; no proporciona toallas, por ejemplo, así que tienes que adquirirlas en alguno de los establecimientos comerciales de sharia El-Hellaly, la avenida perpendicular al Nilo en la que se ubica el hotel.
La avenida finaliza -en uno de sus extremos- en la estación de tren; cuando se alcanza ésta y girando a mano derecha, se llega al Badr Hotel, que aparente ser una opción de alojamiento más conveniente.
El personal del Kermina Hotel no habla inglés, así que toda relación con ellos pasa por utilizar al doctor Mina -el hijo del propietario- como intérprete. El doctor Mina estudió algunos años en Estados Unidos, por lo que su dominio sobre dicha lengua es completo.
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